La escleroterapia funciona endureciendo las venas tratadas, que luego se desvanecen gradualmente a medida que el cuerpo las absorbe. En algunos casos, especialmente cuando las venas varicosas son graves, las venas tratadas pueden sentirse firmes y como cordones debajo de la piel. Esto puede causar una sensación de tirantez o estiramiento. Sin embargo, esta es una parte normal del proceso de curación, y estas venas endurecidas generalmente se ablandan y desaparecen dentro de 3 a 6 meses.