En el caso de las venas de la cara, la escleroterapia generalmente no se recomienda debido al riesgo de efectos adversos como la trombosis. Si hay una malformación venosa inevitable, se aconseja la extirpación quirúrgica después de una evaluación angiográfica. En el caso de las venas de las manos, el protocolo de tratamiento difiere y es necesario consultar con nuestro especialista para una evaluación y recomendaciones adecuadas.