Tabaquismo y cirugía: un riesgo para la curación y los resultados estéticos
Uno de los factores más cruciales en la recuperación postquirúrgica es garantizar un suministro adecuado de sangre.
Esto es particularmente importante en las cirugías de senos (cirugía de pecho, reducción de senos, ginecomastia) y la abdominoplastia (abdominoplastia), donde el flujo sanguíneo comprometido puede provocar complicaciones graves.
Fumar, en particular, contrae los vasos sanguíneos y reduce el suministro de oxígeno a los tejidos, lo que retrasa la recuperación y aumenta el riesgo de complicaciones.

1. Riesgos de fumar en la cirugía mamaria
Riego de sangre al pezón y a la areola
En las cirugías mamarias, El pezón y la areola dependen en gran medida de un flujo sanguíneo adecuado. When nipple repositioning or grafting is performed, the pre-existing vascular connections to the breast tissue are severed, meaning the new blood supply must rely on microvascular regeneration.
- La vasoconstricción inducida por el tabaquismo reduce significativamente el flujo sanguíneo, aumentando el riesgo de necrosis (muerte del tejido) en el pezón y la areola.
- Un suministro deficiente de sangre puede provocar decoloración, convirtiendo el pezón en un tono violáceo oscuro o negro, indicativo de necrosis inminente (Kroll et al., 1992).
- El flujo sanguíneo desigual puede dar lugar a una asimetría o a pezones de forma irregular, en lugar de una forma circular natural.
- Fumar exacerba las cicatrices hipertróficas, causando cicatrices engrosadas y elevadas que pueden afectar los resultados estéticos (Lipshy et al., 2019).
2. Riesgos de fumar en la cirugía de abdominoplastia
Irrigación de sangre y reposicionamiento del ombligo
Durante la abdominoplastia, se produce una disección extensa del tejido y el Se reposiciona el ombligo. This process can temporarily compromise blood supply, making it susceptible to smoking-related complications.
- Un suministro insuficiente de sangre puede causar decoloración (oscurecimiento o morado del ombligo) y necrosis (Rohrich et al., 2003).
- La vasoconstricción por fumar aumenta el riesgo de forma irregular del ombligo debido a la cicatrización desigual del tejido.
- El retraso en la cicatrización de las heridas y el aumento del riesgo de formación de seroma (acumulación de líquidos) se producen debido a un flujo sanguíneo inadecuado (Hunstad y Repta, 2009).
- Las cicatrices hipertróficas son más probables, lo que lleva a cicatrices engrosadas y menos estéticamente agradables.
3. Pautas pre y posquirúrgicas para el tabaquismo
Para los fumadores que se someten a una cirugía, se deben seguir estrictamente las siguientes pautas:
- Se recomienda dejar de fumar al menos una semana antes de la cirugía y durante al menos dos semanas después de la cirugía para reducir las complicaciones.
- También deben evitarse los parches de nicotina y los cigarrillos electrónicos, ya que la nicotina sigue causando vasoconstricción (Feldman et al., 2017).
- Si dejar de fumar es un desafío, puede ser beneficioso consultar a un médico sobre alternativas a la terapia de reemplazo de nicotina (NRT ).

Fumar no es solo un riesgo general para la salud, sino una amenaza directa para el éxito quirúrgico y los resultados estéticos. Garantizar un suministro óptimo de sangre es vital para prevenir complicaciones y lograr los mejores resultados quirúrgicos.
Para aquellos que están considerando la cirugía, modificar los hábitos de fumar es un primer paso esencial hacia procedimientos más seguros y una mejor recuperación.