Durante el curso de su cirugía, el cirujano puede colocar un drenaje. Usted puede preguntarse qué es y para qué sirve. Este artículo explicará por qué los drenajes quirúrgicos son útiles para usted.

El drenaje quirúrgico es un tubo transparente conectado a una botella pequeña. Se coloca debajo de la piel durante la cirugía. Se utiliza en diferentes tipos de cirugías. En la Clínica Evita, debe esperar que le coloquen un drenaje durante la abdominoplastia, la ginecomastia y la cirugía de senos. Esto es para eliminar cualquier líquido que pueda acumularse en el área operada prolongando su hinchazón y retrasando su recuperación.

El cirujano puede colocar uno o dos drenajes. Debe drenarlo varias veces al día. Para vaciar las bombillas primero debes abrir la tapa y drenar los líquidos en el inodoro. Apriete la bombilla antes de volver a cerrar la tapa. Esto es para crear una presión negativa que ayuda a succionar los fluidos. Es muy importante que tome nota y/o recuerde la cantidad de líquidos que drenó cada vez. Las enfermeras y el cirujano le preguntarán al respecto cuando visite la clínica.

Espere usar el drenaje durante 3-5 días, dependiendo. Cuando la cantidad de líquidos drenados dentro de las 24 horas es inferior a 30 cc, el cirujano puede decidir extraerlo. La eliminación del drenaje puede ser bastante incómoda. Solo tomará uno o dos minutos. El cirujano sacará el tubo lentamente. En promedio, los pacientes verbalizaron el dolor como 2/10.

El drenaje puede ser incómodo de usar durante unos días, pero no es doloroso. Tampoco tiene que preocuparse de que se tire accidentalmente, ya que el cirujano lo cosería para mantenerlo en su lugar. Solo asegúrese de recortarlo debajo del área de la incisión para evitar la contaminación.